Juan Angel Fernandez
NUEVOS GLADIADORES, ociosos enfurecidos en las pláticas de la nueva era. Escocidos por las chicas, por el alcohol, como Fernando Surfin', contento con la salida de su álbum "Hermanos carnales", tercero de su catálogo. Los Surfin' Bichos han echado literalmente del grupo a José Mª Ponce, el bajista, porque no daba el nivel. "A mí lo que me va es el tonteo, el alterne albaceteño", dice el cutre; "nosotros lo queremos todo ahora", dicen ellos. Y acaban de incorporar uno nuevo. Se trata de José Manuel Mora, un músico albaceteño muy experimentado y al que conocen desde hace mucho tiempo, gran fichaje sin duda. Qué gran banda los Surfin'. Tienen un disco, "Fotógrafo del cielo", con los mejores recortes de prensa que un músico que empieza pueda soñar. Pero ni venden, ni tocan, ni les sacan en la tele.
"Yo qué sé, tío, nuestro antiguo mánager estaba pirao con los valencianos, su ilusión era sacarse la licencia de taxis".
Pero alguien ha tenido que apostar fuerte por los Surfin' Bichos para llevárselos a Lincoln, a los famosos estudios Chapel, donde Robert Wyatt acaba de grabar su reciente joya "Dondestan". Una penitenciaria de lujo donde tienen la cama, la tele, el billar y el estudio de grabación en la misma casa. Una concentración al genuino estilo Floro, que tantas glorias está dando al balompié de estos pagos. 13 nuevas canciones -15 en el CD- extraídas de un primer paquete de 26.
"No ha habido concesiones a la galería, no hemos hecho ninguna canción pensando en las ventas, esa historia no va con nosotros. Siguen existiendo las letras corrosivas de Fernando, las complicaciones existencialistas, las citas religiosas y el triperio en general".
En la grabación prácticamente no ha intervenido nada más que un saxofonista británico, que sopló en algunos temas, y la encomiable ayuda del Fabiola Miguel Guardia en los bajos. También mete voces Isabel, la chica de Fernando. Daniel Gwinn, aparte de trabajarse todos los temas en producción, también metió algunas guitarras.
"Hemos notado la diferencia con los técnicos de aquí, sobre todo por cuestiones prácticas. De entrada son mejores los ingleses. La cuestión de estudios no, pero en personal sí. Los técnicos de aquí se pasan la vida aprendiendo los elementos de que disponen; aquellos se los conocen como la palma de la mano. Y hay curiosidades respecto a los dos elepés anteriores, bossanovas y cosas así, pero en general no hay excesiva diferencia, viene a ser la misma historia sólo que técnicamente éste sí es el mejor, éste sí que va a ofrecer nuestras posibilidades reales. Si antes sonábamos homogéneos es porque las técnicas de grabación que se seguían eran las mismas para todos los temas".