Como escapar de la radio en cadena
				(Perpetua)

tarari


Un guionista que se precie vive  de tirarse el folio sin cesar.
La continuidad de este gesto displicente es lo que le caracteriza.

El guionista no va de genio, no tiene una aureola de oreja a oreja.
S�lamente se tira el folio con una mezcla de chuler�a y resignaci�n

(propias de un empleado de banca)

El genio, es el escritor, el locutor, el director.
�l
El guionista es un bur�crata de la invenci�n, que rara vez luce en
actos p�blicos. La gente prefiere emborracharse junto a una actriz
mediocre que junto a diez guionistas buenos

(yo tambien lo prefiero)

Bien

Pues teneis ante vosotros a un guionista. Lo confieso

(-Ave Mar�a Pur�sima. -Sin pecado concebida. -Padre, me a... -No, ahora no)

A pesar de lo que os he dicho al principio, el gui�n es una cosa muy
importante. �Qui�n no ha puesto un gui�n en su vida?

El cuerpo no necesita guiones. Si t� estas haciendo el amor con un
gui�n, significa que llevas 10 a�os con la misma pareja y ya te sabes
el programa -horrible-.

El cuerpo es espont�neo y el sabe que hacer cuando lo dejas suelto.

(risas)

Pero la raz�n es maquiav�lica y te juega malas pasadas. Por eso el
gui�n es una precauci�n inteligente.

-me seguis

En la radio, el gui�n es tambien una muestra de respeto hacia el oyente.

-�por qu�?
-hombre, porque no le vas con lo primero que se te ocurre.
-ah, bueno.

Te has preparado y has cuidado tu herramienta de trabajo: el lenguaje.

No quiero decir que un gui�n sea una garant�a contra las estupicedes...

-pero entonces, que quieres decir?
-pues no lo se, yo es que estoy leyendo y pone:

"No quiero decir que un gui�n sea una garant�a contra las estupicedes, pero
una estupidez releida en un gui�n puede tener remedio, pero una estupidez
improvisada en el aire es irremediable".

A que venia esto? Ah, si.

Se da la curiosa paradoja de que las estrellas de la radio cuanto menos gui�n
tienen m�s se empe�an en hablar y hablar... en estirar el mensaje. Es como
si dijeran: "�Has visto voz? Est� bien, seguir� hablando unos minutos m�s"

Pero la gente no necesita que le hablen...

-�Qu� se dice, la gente no necesita que "la" hablen o que "le" hablen?
-le hablen

Pues eso, la gente no necesita que le hablen, sino que ... la ... escuchen

-uhmm
-es que ahora, complemento indirecto, �no?
-si

Bien, pues esta es la gran paradoja de la radio compa�ia: la gente se
cuelga de un aparato que no hace m�s que hablar, cuando lo que el
personal necesita es que se le escuche.

La radio es el nuevo confesor


(	-Ave Mar�a Pur�sima.
	-Sin pecado concebida.
	-Padre, me acuso de...
	-No, ahora no )

Bien, �como es posible todo esto? �Quien puede soportar el contacto
continuo con alguien que no hace m�s que hablar; y que adem�s, no escucha?

Pero la "radio compa��a", que es lista ella, ha encontrado la soluci�n:
hacer que al individuo se le escuche. Pero no como individuo, sino como
parte de un colectivo.

El socio del Club de Futbol Pe�arol, por ejemplo, se siente escuchado en los
programas deportivos. El roquero se siente el centro del Universo cuando su
disc-jockey favorito le anuncia por treintava vez el concierto de los
pshh-ahh-uu-ha. Cada vez que un ama de casa llama a su emisora preferida para
decir que su ni�o de doce a�os se mea a�n en la cama, todas las se�oras est�n
siendo escuchadas por la radio.

Esto, en principio, est� muy bien, �verdad?

-si
-muy bien
-si, en principio, si

Pero el problema es que las radios de grandes presupuestos necesitan tener
contentos a todos y reflejan en sus epacios las cualidades m�s romas de
su audiencia, logrando as� un hit-parade de rasgos uniformes y anodinos
con los que la audiencia se siente, por supuesto, identificada, escuchada
y conmovida.

(suspiros)

De acuerdo que la radio debe tener su faceta documental de reflejo de los
que la sociedad es, pero sin alimentar el estancamiento o la falta de miras.

(risas)

Yo creo que esa es realmente la radio evasi�n. Pongamos una persona; un ama
de casa, por ejemplo. �Qu� es m�s importante en ella: la imaginaci�n, o
lavar los platos?

Pues docenas de emisoras se empe�an en sacar a se�oras cuya principal
caracter�stica es que lavan los platos, para que a las dem�s se les caiga
la baba de emoci�n.  Si una se�ora llamara a una emisora de este tipo
y dijera:

-Hola, buenas. �Es la radio? Es que ver�, mire; es que me acabo de
acos.. de meter en la cama con el se�or del butano. Y bueno, pues me
gustar�a comentarlo.


Al locutor se le caer�an los calzones, y las demas se�oras de la audiencia
no se identificar�an. Pero quien sabe, quiz� al dia siguiente le tocase a
otra meterse en la cama con el Robert Redfor ese, por ejemplo, �no?


La imaginaci�n, el cari�o por nosotros mismos y por la vida, la b�squeda
de la belleza con �nimo de uso, la recreaci�n. Todo eso no es radio
evasi�n, eso es 

-El pan nuestro de cada d�a

(-Ave Mar�a Pur�sima. -Sin pecado concebida. -Padre, me arrepiento. )

(aplausos)




					Carlos Faraco