El Operador Hijoputa del Infierno 3 Como estoy trabajando tan duramente, apenas tengo tiempo para conducir hasta el centro y ver una película antes de avisar a la gente de que sus impresiones estan listas. La cola es demasiado larga como para tener todo impreso (y ordenado) para cuando les habia dicho, así que mato todos los trabajos pequeños de forma que queden sólo dos y pueda ordenarlos en un momento. Después de la película (que era una de esas de Bertolucci en las que pasan 3 horas hasta que el protagonista es asesinado en una experiencia visionaria) vuelvo y recojo lo que ha sacado la impresora. Hay unas 50 personas esperando fuera, y tengo dos impresiones. Es lo normal para mi. Creía haber eliminado más, aun así. De todas formas, saco las impresiones y vuelvo caminando lentamente, tamborileando sobre el cuaderno que pone "Cuentas a eliminar" con letras grandes en la tapa. Nadie dice nada. Como de costumbre. ... De vuelta en el Sillón de Operaciones, mirando el circuito cerrado de television del cuarto de los ordenadores que acaba de conectarse otra vez al video capturador de imágenes (que se envió a reparar en algún momento del 97), cuando suena el teléfono. Esta debe ser la segunda vez hoy, y está empezando a mosquearme. "¿Si?" digo, dandole a "pausa". "¡Parece que he borrado accidentalmente mi C.V.!" dice la voz al otro extremo de la línea. "¿Si? ¿Cual es tu nombre de usuario?" Me lo dice. ¡Qué demonios, estoy aburrido!. "Ah, no, no lo has borrado. Lo he hecho yo." "¿Qué?" "Lo borré. Era una mierda. No tenías más de aprobado en ningún tema" "¿Eh?" "Y toda esa mierda sobre ser un estudiante de intercambio, esa era tu novia y ambos lo sabemos" "¡Eh!" "Tus registros académicos. Los consulté, mentías... Además, olvidaste incluir tu expediente criminal..." "¿Cómo t..." Entonces cae "¿Eres tú, no? El Operador Hijoputa del Infierno" "En carne y hueso, al teléfono y en tu cuenta. No deberías haber llamado, ¿sabes?. Especialmente, no deberías haberme dado tu nombre de usuario..." >clickety< >click< "Ni deberías haber enviado ese correo al Administrador del Sistema diciéndole lo que opinabas de el de forma tan gráfica..." "No envie ningún..." >clickety< >click< "No, no lo hiciste, ¿no? Pero ¿quien puede estar seguro en estos tiempos? No te preocupes, de todas formas todo acabará muy pronto..." >clickety click< "...vuelvo a mi nombre de usuario, y..." "p-p-p..." balbucea como una cita plantada. "Ahora, adios" digo amablemente, "tienes que hacer las maletas y comenzar una nueva vida..." Cuelgo Dos segundos mas tarde suena el teléfono rojo. Lo cojo, es el Jefe. Me da el nombre de usuario de la persona con la que yo estaba hablando hace un momento; dice algo sobre un correo ofensivo y dice "ya sabes lo que tienes que hacer..." con puntos suspensivos y todo. Más tarde, en el ordenador de la Compañía Eléctrica, modifico la factura del pobre pringao añadiendo varios ceros; no puedo evitar pensar sobre el poco talento -que acto de absoluta estupidez- que les lleva a llamar. Luego, aun más tarde, cuando estoy poniendo la foto del pobre pringao en la lista on-line de delincuentes "Más buscados, armados y peligrosos. Disparar a matar" del FBI, me doy cuenta de que probablemente nunca lo sabré; pero en fin, la vida sigue. Un par de horas mas tarde, mientras veo el vehiculo de las fuerzas especiales llegar al apartamento del pobre pringao me doy cuenta que para algunos, no sigue. Pero mañana será otro día.